María Montessori, es sin duda mi inspiradora en el desarrollo del Taller.
El proyecto del Taller surgió luego de la necesidad de educar a mi hijo en casa. Ya tenía el concepto, la idea, pero el método comenzó muy a la deriva. Era como pisar piedras para cruzar un río pero sin tener una idea global de cuán ancho era. Cuando conocí la historia de María Montessori, creo que lo que sentí primero fue -¡alguien con las mismas inquietudes! la diferencia es que ella tenía los caminos hechos y probados. Toda su experiencia me ayudó a formalizar la idea. Estamos hablando de 1910 aproximadamente. Ella, siendo la primera mujer italiana en recibirse de médico, comenzó a trabajar en una clínica neuropsiquiátrica donde había niños. Viendo las necesidades imperiosas de estos niños ella comenzó un nuevo camino para mejorar la eduación y sus fallas. Lo primero que hizo es OBSERVARLOS, DEJARLOS EXPERIMENTAR PARA APRENDER y de a poco, fue creando un método de enseñanza donde se basaba en creer en ellos, enseñarles a confiar en si mismos y a darle los medios para que aprendan con sus tiempos e intereses.
Enseñarle a ser responsables de su futuro. Lo que aprendan serán sus pilares. Deben experimentar ellos mismos para aprender y deben aprender a ser libres con los límites lógicos de la convivencia.
Todo esto me ayudó a delimitar los caminos no solo de la educación de mi hijo, sino de explayarlo a un lugar común que es Taller Libre Berisso.
Obviamente la enseñanza en el Taller, no es exacta a la creada por María. Estamos en el siglo XXI y los niños de hoy tienen otras vivencias diarias. Pero lo básico, lo formal montessoriano está presente. Por eso, hoy, siendo 31 de agosto que sería su cumpleaños, no podía dejar de escribir algo sobre ella. Mi inspiradora. ¡Feliz Cumpleaños!.
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